Goodbye Vietnam

Y hasta Aquí Vietnam!

Quizá este país ha perdido un poco su esencia; quizá las nuevas generaciones han olvidado muy rápido el pasado que luchó contra el poder; quizá han colocado iconos para que los dólares vengamos a darles una mejor vida; quizá se han cambiado budas por teléfonos móviles.

Pero al final creo que un viaje es cuestión de adonde mirar. Mi historia de 23 días, unos 2.900 km sobre ruedas, y algunos otros andados, es de un país en que he podido confiar, que me han ofrecido té en cualquier lugar, que me han abierto casas, y que me han cuidado en cada llegar. He visto paz en la gente mayor, jóvenes que me han compartido comida, y una chica de ellas, os lo juro, que cree de verdad. He llegado a pueblos que les ha sorprendido que esté, me han hecho fotos, y peqes me han venido con la inquietud de hablar inglés. Me han puesto un taburete en ciudades y parques, he tenido calma en una barca con gente, he conocido vendemotos que compran, mecánicos que escuchan, y cociner@s que cocinan para mí. Y he tocado bonsais que alguien detalla perfecto, un puente que han construido varias veces, marionetas en el agua, un helicóptero de la guerra, inciensos que queman en espiral, un lápiz que escribió la historia, y mucha buena fe.

Solo puedo que agradecer, hasta de las llúvias, por ayudarme a sentir mi cuerpo, y poder decir ahora sí un: “Goodbye Vietnam!”

Aprendo

miGente, ¡q subidón de adrenalina es llegar!

Hemos llegado a la cima más alta de Indochina, 3.143 m de Fansipan; hemos llegado a la frontera más norte con China, el Lung Cu Flag; y visto estar tan arriba, se nos ocurrió ir al Km 0, al mar, y ayer llegamos. Las sensaciones, increíbles, aunque son instantes, confieso q vivo de ellos para despertarme.

Pero trato de aprender del camino, del ritmo lento, de cada curva mojada, de cada subida con fuerza, de cada bajada con calma. Aprendo de ruidos de mecanismos, de aceites y gasolina, de espaldas cargadas de infinitos, de tormentas q abren puertas; de perderme para encontrar, de gente con años q sabe empezar; de q el comunismo está con los vecinos, q la religión es la família, q las cosas se dan con las dos manos, q un saludo me cambia el día.

Y aprendo q en el camino, por mucho q nos empeñemos, no hay todo seguro. Hay “path”, q ahora sé q significa camino en inglés, y suena como Paz, esa q busco con cada utopía, esa q me ayuda a caminar.

Seguimos!!

Puede que sea una Locura

Puede ser que sea una locura comprar una moto vietnamita a un tipo que me presentaron en la calle; ponerme a la carretera de un país q no conozco (yo que me pierdo de camino a cualquier lugar); del que nos hablamos diferente, del que sólo he leído, y aún les leo poco; y querer pasearlo y llegar a lugares que son mi único password: Mai Chau, Moc Chau, Nghia Lo, Than Uyen, Sapa.

Pues hoy, que ya puedo sostener que ese motor se apagara mañana, después de 5 días en ruta, unos 650 km recorridos, de 1000 colores entre arrozales y cielo, de trabajos de campo, artesanos de cualquier cosa, hello’s de peqes, ojos de gentes, alguna llúvia, olores, y aires en la cara, puedo decir que es la locura, si lo es, más divertida que se me podía ocurrir aquí. Esas que me hacen sonreír.

Acomodaditos en mi mochila

“Y es que un lejos jamás depende de la distancia, sino de la voluntad. Y es que decir lejos es decir ningún sitio. Es decir que ya no. Que se mueran los lejos con la gente que quiero.

(…) Por eso yo al menos, necesito sentir cerca esa gente, sobretodo cuando estoy solo, sobretodo cuando estoy disfrutando de mi soledad. La mejor forma de estar contigo mismo es cuando sabes positivamente que no lo estás. Es entonces cuando puedes abandonarte en el silencio y la distancia buscada. Porque sabes que es soledad elegida, y no esos otros tipos tan terribles de soledad”

R. Mejide

Gracias miGente, acomodaditos en mi mochila.

40

Un MERCI infinit, un GRACIAS por ESTAR, celebrant la VIDA, COMPLICIDAD formando CONSTELACION, flipo i em colapso, i que no estem sols, i… respiro, piel, us ESTIMO. Seguim. Seguimos.

Amsterdam 19

Y volvió a Estar Escrito, 3 años después, en Ámsterdam.

Esta vez viajó conmigo el Diario de Anna Frank. Casualmente, una familia colombiana vendía un tiquet de un miembro que se durmió. Y os juro que, en 9 de enero, a las 10:18 h, y tomando un té, 12 minutos antes de entrar a visitar “La casa de Atrás” donde vivió, llegué a su escrito del 13 de enero de 1943. Cerca, 76 años después.

Apunté en mi Diario la plaza Dam, la obra de Van Gogh, el color rojo de su Barrio, los puentes de sus canales, y el olor a mercados de Tulipanes. Deletreé el 14 más mítico, y maticé el gusto del queso Edam, en Edam. Luego expliqué cuando llegamos a Volendam, y cuando vimos el blanco, madera, y rojo del faro de Marken, y cuando sentimos en nuestras barbas, el aire de los molinos de Zaanse Schans.

Y nos volvimos a abrazar, y Volvimos a Luchar justamente, contra la Infelicidad.

” La felicidad real siempre aparece escuálida por comparación con las compensaciones que ofrece la desdicha. Y, naturalmente, la estabilidad no es, ni con mucho, tan espectacular como la inestabilidad. Estar satisfecho de todo no posee el encanto que supone mantener una lucha justa contra la infelicidad, ni el pintoresquismo del combate contra la tentación o contra una pasión fatal o una duda. La felicidad nunca tiene grandeza. “

Aldous Huxley, escritor y filósofo británico

Libro: Un Mundo Feliz

Último anochecer

Último anochecer de este viaje en mi Viaje.

Y es que hoy no puedo asimilarlo todo, explicarme, sacar conclusiones. Y no empiezo. Solo quiero guardarme esta sensación de entusiasmo y calma, de mucho y cosas sencillas, de nuevo y zapatos viejos, de señales, códigos, y vulnerabilidad, de gente y conmigo, de permanecer y magia,… como cuando se me oscureció por querer cantar en esta playa, y aparecieron luciérnagas en el camino. Porque, a pesar de todo:

“Calma, todo está en calma,
deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure,
deja que el alma,
tenga la misma edad que la edad del cielo”

Increíble Escuchar

Y es que hoy escuché ranas en una selva de Costa Rica; después de escuchar de bandas en El Salvador; antes habiendo escuchado que Nicaragua mejor para otra vez; y después de haber escuchado el último río en Guatemala; y habiendo antes escuchado el regalazo del mar de Belice.

No sé que voy a escuchar como final de esta historia… pero sí sé, que es increible escuchar.

A Ella le educaron para callar

A Ella le educaron para callar, para aguantar, para obeceder. Le mandó un dictador hasta hace poquito. Luego cuatro poderosos. Si surgían dudas, la Iglesia se encarga de ello. Ella es menos por ser indígena, y es aun menos por ser mujer. Su único sueño solo puede ser el americano.

Pero crece, y Guatemala ha estudiado periodismo y se tatúa una mariposa lila en el brazo; trabaja 3 meses en su negocio de comidas riquísimas familiar y descansa 1 dia para volver; convence a sus hermanos para no probar Estados Unidos y montar un negocio de guias, y con sus primeros 500 quetzales se compra una mochila de 2a mano que hoy aún sube con él; como madre sola, abre cadia día la puerta de sus productos de 1a necesidad; y como conductor, hoy se durmió, solo un poco, porque ayer hizo la misma ruta de 12 horas y volver.

Guatemala pone un poco de abono químico, porque “no hay otra, la semilla se acostumbró a él”, pero se pone su traje de raíces y trabaja, aguanta la carga con la cabeza, bien alta, no por nada de ego, sino para que no caiga la carga, y trabaja. Trata bien, me tratan muy muy bien, y no para que compre, sino para que diga que se les trató bien. Quien pintó sus trajes les enseñó que “tu eres yo, y yo soy tu”. Y si no te trata así, tengo la sensación que ya no está en Guatemala, está ahorrando para probar el único sueño que le dijeron q podía tener.

Volcán Acatenango

Y es que no sé explicármelo mejor. Porque aprendo de lo que leo, de lo que veo, de lo que escucho, de lo que pasa, de lo que me pasa, de cuando todo es perfecto, de cuando no lo es, de cuando escribo y entonces ya tiene sentido, de cuando me obsesiono, de cuando el miedo, de cuando acierto, de cuando cantando aparece un colibrí, de una conversacion con alguien de acá, de cuando disfruto hablando con alguien de allá, … y vivir esto que pasa ahora, aferrado al tiempo que me queda de él. Y es que estaba escuchando y viendo explotar un volcán, delante de mí, y no quise casi dormir para poder quedarme en ese momento y retenerlo siempre en mí.

“¿Por que viajo solo? Porque es un ejercicio en el q me doy cuenta de que la vida es inabastable. Que podria volver a empezar en cualquier lugar, y en cualquier lugar hay personas y cosas que valen la pena (…) y que la gracia de hacer camino no es solo llegar a un lugar del mundo, sino a un lugar de mí”

https://www.catorze.cat/noticia/10878/camino/sola