el Silencio en Machupicchu

Y de un paso, a otro, ese Silencio, subió por mis Pies.

Iniciamos de noche, sobre las 5 de la mañana, y subimos Caminando desde Aguascalientes. Primero oscuro, luego niebla, luego agua, y seguimos subiendo, hasta llegar a las puertas. Había gente, tomamos entrada, pasamos los límites de afuera, y de golpe, me liberó el Silencio.

Lo recuerdo Así, como si de golpe no hubiera Nadie, solo Yo. Un plano de Hierva, unas Piedras plenas de sincronía, una niebla que (i)limitaba mi Vista, un Aura que no sé explicar, como de un lugar que te lleva al Centro, y mis pasos, sin ruido, solo movimiento mudo en oídos. Duró hasta el final de ese llano, pas(E)ando envuelto en esa EnerGía, supongo que a eso se le llama mÁgia, y aunque algunos tópicos me dan la razón, yo solo sé, lo que sentí. Y fue, Maravilloso.

Y como de suave, a pestañear los ojos, volvió nuestro plano, aumentando a sonido de lugar, también muy bonito, acompañado por estos Lokos. Pol y su calma clara, Phillip y sus ganas blancas, Eric y su futuro cierto, y Juntos, llegamos Allí. Nos la Vivimos, y subimos al WaynaPicchu, para Disfrutar de esa Belleza, y lo bajamos, tocando esas rocas que sostienen tantos años, y nos la paseamos, y Esa Mañana, nos la llevamos, dejando los (im)Posibles, en ese Rincón del Mundo.

¡gRacias Freccos! (inOlvidable)

Viví en Bolivia

Hoy queriendo escribir para recordar Bolivia, me doy cuenta que no puedo. Fue Vida, tantas Cosas,… y 13 años después, sé que lo que pasó, está en mi Cuerpo, en mi Sangre, en algún lugar de mi Cerebro, y sobre todo, en mi Alma.

5 meses, no los puedo escribir. Miro fotos, y me pego un viaje…, y me emociono, y claro que recuerdo momentos, pero sueltos, con saltos en el tiempo, porque… fue Uno: Bolivia.

Así sin pensar, me vienen las conversaciones de sofá en la Casa, con Susi, con la increíble Cherlitzki, y con quien el momento nos encontrara. Y los partidos de fútbol en ese patio de escaleras de colores y frases, donde se gastaban en 3 días las zapatillas del mercado, y por eso la mayoría, se las quitaban. Y esas camionetas llenas de peques para ir a la escuela, no tan seguros como aquí, y es que allí aprendí, que esta seguridad, no es verdad. Y esa primera mañana para pintar Techo, donde nadie llegó, y esa segunda, donde tampoco, y esa tercera, donde también aprendí, que Aquí, se vivía el momento. Y las empanadas, buah, aún las recuerdo, de pollo o de carne, y su jugo, y esas bolas de queso… Cuñapés!, y los refrescos en bolsa, y las Bálticas, y…. Y recuerdo caras duras, y caras vividas, y caras inocentes, y caras en lucha, y caras con miradas preciosas, y cansadas, y caras dormidas, y de pomo y de cola, y caras con risas, caras de niños, caras, de semáforo y de Calle. Recuerdo los viajes en camioneta, a peso, sin hora de llegada, pero llegando. Recuerdo la ilusión de ser músico de Maikol, y su buen hacer, su guitarra, y toqué con él, y se quedó con él, un cd del directo de Fito. Recuerdo Alexander, un niño triste que sonríe, que me quiso, y me cocinó su madre, y que le quise, y que le dije que en 5 meses, me iba. Recuerdo a Nelson, ¡qué grande!, un niño mayor, que me ganó todas las partidas a damas, menos una, porque me dejó. Y recuerdo esa canción en inglés con Valentina, en el patio de afuera, de noche, y esa mañana de regalos sin dormir, y esas conversaciones de sueños, y el gorro de la despedida. Y recuerdo a Fernando, mi Hermano boliviano, te quiero, por cada verdad que vivimos, y cada mentira que me contaste jajaja. Un recuerdo para Lino, cantó hasta el Cielo de los músicos. Y esos 15 días con Gianpa, y la intensidad más absoluta, y donde viví que laVida, estaba muy cerca de Eso. Y el viaje de lokos a Perú, dibujado por el capo Pol, brutal Hermano, y con Philipollas, y Eric, y en bicicleta, y pisamos el salir el Sol en MachuPicchu. Y recuerdo llegadas de noche a la Casa, con miNuevaGente por allí, y cuando improvisábamos salir, y cuando negociábamos un taxi para 13, y cuando éramos felices con esas cervezas ligeras de 700, y con la música, y el reggae, y con la Fridosita de final, y con la vuelta, y con la pasta con cebolla y tomate, y con la mañana, en que casi siempre nos pudimos levantar. Y esa noche de Navidad, donde nos regalamos cosas a cada uno, y con ese sentir raro como de huérfanos, nos reímos muchísimo, y fue especial para todos, porque nos lo dijimos, y es que esa noche, fuimos Familia de Siempre. Y Bea y Calle 13, y Diana y su ché italiano. Y el ¡Qué me importa!, y cantar Don Bosco Amigo, y YaPuéHermano, y Frecco, y el Condor, y el Abuelito, y las camisetas de Puyol, y…. Y ese video que hice a mi family, para mi regalo de reyes, donde les explicaba que estaba viviendo un sueño, y donde les di las gRacias por dejarme hacerlo.

Viví un Sueño, y Hoy sé que Soy lo que Soy, por qué Viví Bolivia, con Todo, tocando límites que no conocía, los de la Vida, y Aprendí a Vivir, a Sentir, a mirar las fotos, y Saber, que las importantes, no Están.