Es un buen momento para sentir,
cambiar el nombre de tantas cosas,
y de olvidar quizá, algunas otras.
Es un buen momento para reconocer el miedo como gesto valiente;
de asumir que no resistimos todas las corrientes,
y de que no podemos ganar todas las veces.
Es el mejor momento para Aceptar,
sin más,
y sin resignación,
solo para una Reconstrucción,
hacia un camino más amable.
Reconstrucción (Xoel López)