Esta vez, el sueño era de Ella.
MiMadre, una Maestra, para aprender a Querer Mucho. Y miMadre, la Maestra, para aprender a Cuidar mis Límites, para que no me Quiera tanto.
Y Ella, quería, hace mucho tiempo, ir al extranjero, a cualquier lugar, tomar un avión, y Conocer. Y éste fue nuestro regalo de Reyes: un viaje a Praga para Ella, conMigo, y un viaje a España, para nuestroPadre, con miHermano. Y para Allá nos fuimos.
Ver sonreír a miMadre, todo un placer, todo un lujo, un merecimiento, sin poder devolver, y nunca podrá ser, todo lo que hizo, hace, fue, y es.
Verla, con su recién pelo de peluquería, preparada, con su ropa de viaje, sus nervios, sus dudas, sus ganas, y su maleta acomodada.
Verla, despegar, llegar, aterrizar poco a poco, caminar, quedarse quieta, sorprenderse, escuchar nuevo, hablar de dentro, verla mirar hacia arriba como una niña viendo a los mayores, esa luna, esas torres, esos castillos, relojes, santos, vidrieras, estatuas, y la Fe.
Verla, pidiendo lo que le apetece a Ella en un restaurante, viéndola feliz de pasear de la mano de su hijo, viéndola tirar un moneda en una fuente de deseos en Praga, viéndola, tocar ilusionada ese Lugar, verla, sin nada urgente, verla, un Contento, que nunca morirá.
Verla siendo Elena, Verla, por un momento ni madre, ni mujer de marido, ni vecina, ni hija de nadie, Ella, con un tiempo de pequeña, un tiempo de querer Ser, un tiempo de soñar, un tiempo de futuro y de hacer, un tiempo de nostalgia, un tiempo de que se acaba también, un tiempo, de aún poder aprender, a vivir, a disfrutar del momento, a permitirse, aunque sea un rato, Ser.
Verla, mirando sentada en un banco, en un té, en un barco, en una mano, en mi brazo en su hombro, en la delicadeza y en el demasiado, en miMadre, en un Regalo, que en ese momento fue para Ella, y en cada día que pasa desde ese Viaje, aprendo más claro, que ese Regalo, fue para los Dos.
gRacias,
en mucho,
como me enseñaste,
a miMadre.





























